Lejos, y cerca, dentro del Cosmos.

Es algo, que existe, sí y solo sí, lo hace verdadero, una determinada mente humana, testigo, debidamente iluminada, por una cierta luz plasmática.

Es decir, si no existiera, la luz plasmática, dentro de la Creación, iluminando a las mentes humanas, de por medio, jamás podría existir, tampoco, ni lo lejano, ni lo cercano, dentro de esas mentes humanas.

[Ausencia de luz, en las mentes humanas] = [Ausencia de lo cercano, y ausencia de lo lejano, en las mentes humanas]

[Presencia de la luz, en las mentes humanas] = [Presencia de lo cercano, y presencia de lo lejano, en las mentes humanas]

Y por tanto, para una persona, ciega de nacimiento, o para una persona, con los ojos vendados, jamás existe, ni lo cercano, ni lo lejano, y por tanto, si una persona, con los ojos vendados, desea viajar, por todos los planetas del Cosmos, no tendría que recorrer o salvar, ninguna distancia espacial, grande o pequeña, sino que se tendría que limitar, solamente, esa persona, a ser, más o menos feliz, ya sea, por medio del Tetraedro regular, buscando su geometría ideal (Incremento de su felicidad), ya sea, mediante el plasma lo fuego (Descenso de su felicidad)…

Es decir, unos cosmonautas ciegos, o unos cosmonautas, con sus ojos vendados, podrían viajar perfectamente, por todos los planetas del Cosmos, sin recorrer, ninguna distancia espacial, pues podrían realizar, ese viaje, simplemente, incrementando o disminuyendo, sus grados de felicidad-infelicidad, ya sea, por medio del Tetraedro regular, buscando su geometría ideal (Incremento de sus felicidades), ya sea, por medio de la influencia del fuego (Descenso de sus felicidades).

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